lunes, 19 de febrero de 2007

De la represión a la desilusión

Hace tiempo que le doy vueltas a la idea de que los políticos y las instituciones, en general, ya no sólo públicas, sino también privadas (empresas), hacen cada vez menos caso, por no decir nulo, a las manifestaciones de la opinión pública con respecto a distintas decisiones o actuaciones que toman. Anteriormente, ante movilizaciones de cualquier tipo, se producían unas reacciones, bien fuese con dimisiones, destituciones o algún tipo de medida encaminada a paliar ese descontento, y la desestabilización producida, en sistemas "democráticos" (y me permito entrecomillar expresamente el término). En cambio, en sistemas dictatoriales o autoritarios, la represión era el método utilizado para negar la existencia de ese problema.

Hoy en día, con la llegada de las libertades, nos han transformado el paraíso de Ítaca por el cual muchas generaciones lucharon en el infierno de la cruda realidad. La frase "contra Franco vivíamos mejor", a mi juicio brillante, ilustra perfectamente el presente de la reivindicación.

Ahora tenemos libertad para protestar y reivindicar, de forma pacífica, todo lo que queramos (bueno, casi todo, si creéis que es todo, pensad en Euskadi, que es el ejemplo más cercano que se me ocurre en el momento de escribir estas lineas, aunque seguro que hay infinitos, y más cercanos incluso), pero mi pregunta es: ¿de que nos sirve esta libertad si nos han quitado la ilusión?

Cualquier movilización hoy en día, es ignorada. Creo que los órganos de gobierno se han dado cuenta de que es mucho más efectivo dejarnos protestar por lo que queramos e ignorarnos, es mucho más descorazonador y una herramienta mucho más válida para debilitar toda acción que la represión. De hecho, todos criticamos a los nazis porqué desde pequeñitos nos han enseñado que nazi = malo, pero muchas de las estrategias de manipulación que ellos utilizaban están a la orden del día. Otro día escribiré más sobre el tema de la manipulación informativa, que ahora mismo me desviaría del actual.

La conclusión es que hoy en día, y me pregunto si esto forma parte de una estrategia global, los poderosos parece que quieren transmitirnos el mensaje de la desfachatez: "protestad por lo que os de la gana, porqué nos pasamos vuestras protestas y vuestras opiniones por el forro de los cojones" (¡¡si es que hasta rima!!), y además aderezado con la salsa de la mezquindad de la no-violencia, porqué la violencia "deslegitima todas las acciones".

Sabéis que soy una persona totalmente contraria a la violencia en todas sus manifestaciones, pero me hago una pregunta de la cual no tengo la respuesta, quizá podáis ayudarme con ella: ¿de que sirve la acción no violenta si es absolutamente ignorada? , y si la violenta deslegitima el propósito de la acción, ¿que salida nos queda? ¿La aceptación de que las cosas son así, de que la historia ya está escrita? Me niego a ello, me niego a dejarme vencer por este planteamiento. Sigo pensando que hay muchísimas cosas por las que vale la pena luchar, y sigo pensando que de forma no violenta, pero cuando se produjo el fenómeno de las protestas en Francia de los inmigrantes de segunda y tercera generación, no pude evitar mirarmelo con cierta simpatía. Imagino que a los que quemaron el coche no les produciría la más mínima, y eso es lo que podría criticarse de esos manifestantes, que puestos a quemar, mejor quemar mansiones lujosas, coches oficiales, palacios de gobierno.... Nah, no creo sinceramente que la solución sea quemar nada, pero os remito a la pregunta anterior.

Me encanta Ghandi y su teoría de la no violencia es sublime, pero me pregunto si Ghandi conseguiría sus objetivos si enfrente tuviese, en lugar de la opresión que tuvo en su momento, la indiferencia y la desfachatez actual.

Muchas gracias por vuestra lectura si habéis llegado hasta aquí. Espero vuestras opiniones con sumo interés.

Un abrazo :)

viernes, 16 de febrero de 2007

Como saldrá esto...

Bien, parece ser que finalmente me he decidido a crearme un blog, y realmente no tengo la intención de escribir nada que tenga que ver conmigo ni con mi vida, a diferencia de la mayoria de los blogs (los cuales respeto). Mi blog no va a ser un "diario de mi vida". Realmente no me interesa difundir mi vida a los cuatro vientos en absoluto. La motivación que me ha llevado a crear este blog, es que, como ya sabeis, al haber retomado los estudios, siento la necesidad de expresar mis ideas, sobretodo referentes a temas generales de estructura mundial a todos los niveles (político, social, económico y todo lo que me parezca criticable y denunciable), a veces relacionados con la actualidad, a veces simplemente para poner de manifiesto mi profundo alejamiento ideológico con respecto a los modelos establecidos. Estaré encantado de contrastar mis ideas con todos aquellos visitantes que tengan a bien perder 5 minutos de sus quehaceres diarios en leer mis elocubraciones. No pretendo con estas lineas ni con las sucesivas aleccionar a nadie sobre nada, aunque algunos escritos quizá me salgan más behementes que otros, si ese dia escribo sobre algún tema que me haya parecido especialmente duro o repugnante.

Quizá cometa faltas de ortografia, por las cuales os pido disculpas anticipadas, pero si escribo dejando fluir lo que en aquel momento tenga en mente, voy a preocuparme más en este blog del contenido que del continente (siempre he sido más de Quevedo que de Góngora). Sé que el blog está cogido con pinzas, y que muchos de los que teneis uno disponeis de multiples dibujitos, links a otras webs de utilidad dudosa ;) y demás elementos de blog-tunning, pero como ya he dicho antes, me interesa más el contenido que el continente. De todos modos, si encuentro elementos interesantes para figurar aquí los iré incluyendo sobre la marcha.

Bienvenido/a a mi nuevo experimento, no sé cada cuanto actualizaré, ni si esta nueva experiencia de "blogger" me durará mucho o lo abandonaré al poco de su inicio. El tiempo lo dirá.