viernes, 4 de mayo de 2007

Coherencia



"Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo." - Ghandi-


Es prácticamente imposible ser coherentes al 100 % con lo que pensamos. Las contradicciones están a la orden del día en todos nosotros, yo el primero. Incluso me atrevería a decir que obsesionarse con ello no lleva a ninguna parte. Uno no puede volverse un fanático de sus própias convicciones, porque eso te impide vivir. Aun siendo consciente de esta idea, los momentos de crisis en los que debes hacer frente a tus contradicciones aparecen con mayor frecuencia de la deseada. Creo que eso es positivo, ya que indica que tienes conciencia de tus actos y de sus repercusiones en el entorno que te rodea, aunque en muchos casos dicha conciencia te atormente.

Pero llevarlo al extremo es, como he dicho antes, imposible y nada recomendable, y probablemente sólo serviría para convertirse en un infeliz. No quiero decir con esto que debamos ser ajenos a todo, y que simplemente con la crítica cómoda desde nuestro bienestar ya cumplamos con nuestra conciencia. Lo que quiero decir es que en la actitud cotidiana del día a día tenemos la obligación moral, si somos críticos con el sistema y con la realidad que nos rodea, de ser coherentes y consecuentes con nuestras ideas, si no queremos precisamente encontrarnos
con la crítica de terceros, que en muchos casos no hacen nada para contribuir a cambiar las cosas, pero se muestran especialmente behementes con los que sí lo hacemos, o al menos lo intentamos.

Ahora quiero hablar de mí. Estoy muy lejos de ser ejemplo de nada, ni pretendo serlo, entre otras cosas porque creerme mejor que los demás sería una muestra de intolerancia y prepotencia. Lo único que pretendo, e intento, es poner mi granito de arena para que las cosas vayan hacia donde a mi me gustaría que fuesen.

Cuando abrí este blog, pretendía que el mismo fuese un espacio donde yo pudiese escribir sobre distintos temas, y mis reflexiones pudiesen ser contrastadas por los visitantes, con lo cual yo podría también enriquecerme con otros puntos de vista que ampliasen el mio, o lo modificasen si este era erróneo. Por supuesto asumí desde ese momento el hecho de que pudiesen haber comentarios en contra. Nunca he borrado ningún comentario ni lo pienso hacer. Este es un blog libre. Si sólo pretendiese leer comentarios que me regalasen los oídos no habría abierto el blog.

Agradezco a Gemma, que es un encanto, su juicio tan benevolente sobre mí. Me parece una persona muy inteligente y muy coherente también con sus convicciones. Ella ha abierto un poquito más mi mente.

Para concluir, es obvio que no podemos escapar ni aislarnos de la realidad que nos rodea, y todos tenemos hábitos y usos en nuestros quehaceres diarios que nos gustaría eliminar, pero si me preguntais si me considero una persona coherente, de verdad, honesta y humildemente, respondería que sí. Al menos lo intento, y tengo muy presente que puedo hacer en mi vida diaria para cada día, pasito a pasito, ampliar aún más esa coherencia, y que la piedrecita que pongo en la realidad para hacerla más justa, más cercana, más solidaria, sea cada día un poquito más grande.