miércoles, 19 de enero de 2011

No se preocupe señor...

- Puede usted ir a comer a un restaurante de comida rápida y dejar la mesa hecha un auténtico asco.
- Cuando el camarero le tome nota de su pedido, no es necesario que le responda a su saludo inicial, y puede directamente decirle qué va a tomar. Actúe ante él como si de una máquina se tratase.
- Mientras coma, sus hijos pueden molestar a los otros clientes, correr, gritar, romper, desordenar, incluso lanzar objetos a los trabajadores y todo cuanto consideren oportuno.
- Por supuesto, usted puede desentenderse por completo de su comportamiento mientras charla animosamente con aquellos que le acompañan.
- Si va usted al baño, utilícelo cómo considere oportuno. Si se encuentra indispuesto, puede vomitar en el suelo y no es necesario que avise a ningún trabajador para que lo limpie.
- Aunque haya un cartel que pida que mantenga la distancia con la barra y las bandejas de comida, coja usted lo que considere oportuno antes de que el camarero le avise de que ya está su pedido, sin importarle lo más mínimo si a los camareros les dificulta su labor el saber si, de las 20 bandejas que están preparando, ya han colocado o no en la suya aquello que ha solicitado.
- Tampoco se preocupe si aquello que ha cogido no corresponde a su bandeja. Especialmente si ha cogido patatas fritas y se deben tirar, ya que no eran las suyas.
- Apóyese en la barra e impida con su cuerpo que los trabajadores puedan usarla para situar las bandejas que están preparando. Nuevamente ignore los carteles que le piden que mantenga la distancia.
- Si el 90% de las mesas del local están libres, elija para sentarse una que esté por recoger, y exija al camarero que se la limpie inmediatamente.
- Si, cuando haya acabado de comer, desea usted ir al cine, compórtese siguiendo los mismos patrones: hable en voz alta, llene el suelo de palomitas y esparza la bebida por él, permita que sus vástagos chillen, salten en la butaca y den patadas en el asiento delantero.
- Después de tan provechosa jornada, si desea realizar algunas compras, diríjase al centro comercial más cercano. Cuando esté en él, empuje, pise, golpee y chóquese (la intencionalidad es irrelevante) con el resto de transeúntes. Jamás pida disculpas y por supuesto no se gire a mirar a las otras personas por si las ha lastimado.
- Trate a los trabajadores del centro comercial en los mismos términos ya descritos anteriormente.
- Use, a su vez, las mismas directrices con sus hijos.

Porque usted paga.